Cómo no perder la ilusión en unas Navidades muy diferentes.

Desde Deliberty analizamos la situación desde el punto de vista de los consumidores, comercio local y empresas de reparto facilitándoles las entregas navideñas con buzones para paquetería.

Estas serán unas navidades distintas. Con el fin de contener al virus el Gobierno y las Comunidades Autónomas plantean un escenario en el que las reuniones familiares, los desplazamientos, los horarios comerciales y los aforos estarán limitados. Gran parte de esas medidas tienen que ver también con la autoprotección y la responsabilidad individual. 

Unas Navidades con freno de mano en las que la contención y la incertidumbre también se sentarán a cenar.

Desde DELIBERTY hacemos un pequeño análisis de como estas fiestas afectarán a los comportamientos de los consumidores, su impacto en las empresas y la afección al contexto macroeconómico tanto del Estado como a nivel internacional. Todo invitando a no perder la ilusión y con la mirada puesta en el futuro.

LOS HOGARES PREOCUPADOS

Casi la mitad de los españoles cree que la situación económica ha empeorado. Un porcentaje que no para de aumentar desde marzo de 2020. Un pesimismo generalizado que se hace notar en los hábitos de consumo y se refleja en los datos macroeconómicos. 

La caída del PIB, el crecimiento negativo y la inflación en números rojos que se hacen sentir en que alrededor del 90% de los consumidores han blindado o reducido sus gastos. Incluso aquellos hogares cuyos ingresos se han mantenido estables han decidido gastos menos.

PRUDENCIA Y AHORRO

La tasa de ahorro de las familias se ha incrementado de manea notable en los últimos meses.  Este suele ser uno de los indicares que alertan de la llegada de una tormenta macroeconómica.

Los depósitos privados crecen en torno al 0,3% al mes, lo que supone un 7,5% desde el mismo mes del año anterior. El ahorro de los españoles se localiza en depósitos en cuenta y se mantiene la tendencia en la retirada de los fondos a plazo.

PLANIFICACIÓN Y CONTRASTE

La contención del gasto va también de la mano de una mayor atención en las compras. Los consumidores buscan las ofertas y contrastan los precios.

Casi la mitad de la población hará una contención del presupuesto de gastos y hará sus compras con más antelación. Cerca del 60% planificará sus presupuesto para evitar la impulsividad y el 35% anticipará sus compras.

COMERCIO LOCAL Y CORONAVIRUS

Aunque el gasto en comida ha sido uno de los que menos se ha resentido en este 2020, el consumo en el sector de la alimentación también se verá afectado por la gestión prudente de los hogares esta Navidad.

El indicador del mercado de alimentación es significativo, no sólo porque es el que menos se ha afectado por la crisis, si no porque viene a mostrar normalmente lo que subyace bajo los comportamientos sociales.

De cara a las cenas y comidas navideñas el 80% afirma que no buscará productos especiales. Uno de cada tres españoles no celebrará en familia estas fiestas como medida de seguridad. Llama la atención que 1 de cada 4 consumidores van a comprar online parte de su cesta de la Navidad.

El comercio local, por el contrario se verá reforzado ya que más de la mitad de los encuestadas dice confirmar en este tipo de establecimientos para sus compras. Y, al mismo tiempo, dicen confiar más en el comercio online. Esta dos tendencias, de las que ya habíamos hablado en BE DELIBERTY, parecen consolidarse.

VALORES DE CONSUMO

Parece que esta pandemia también ha servido para asentar algunas formas de gastos. Los consumidores han ampliado notablemente su sensibilidad hacia la sostenibilidad y el autocuidado

Se pide que el impacto de los productos que compramos sea cada vez más reducido en cuanto a huella de carbono, contaminación y residuo. Gana terreno el mercado de segunda mano y reciclaje, especialmente en el sector textil. Igualmente los productos de la cesta de la compra con sello verde y que procedan de cultivo ecológico, suman adeptos

EL FUTURO CON ILUSIÓN

2021 se presenta como el año de la incertidumbre pero también de la esperanza. Si bien las grandes consultoras y los expertos en macroeconomía no esperan una recuperación total hasta finales de 2022 o 2023, el próximo año se espera una relativa “vieja normalidad” que nos volverá nuestras vidas.

 El repunte de gasto y el rebote en el PIB se auguran potentes. Jugando siempre con los resultados positivos en la campaña de vacunación mundial, el regreso de los viajes, el ocio y el turismo, serán determinantes en el crecimiento. A rebufo del entusiasmo por una salida a la situación irá la confianza de los consumidores y la inversión.

¿Qué pasa con estás Navidades?

Claramente, depende de quién formule la pregunta y de quién nos conteste el análisis es muy distinto. Nosotros queremos centrarnos en nuestra realidad más cercana: los usuarios, el pequeño comercio y las empresas de reparto.

“No sabemos si es la comodidad, el miedo a ir a un comercio tradicional, o directamente que la gente se ha acostumbrado a comprar así; pero el comercio online nos resta mucha venta tradicional,  estas declaraciones de la juguetería Baobab para el Diario de Huelva son ilustrativas de la preocupación del pequeño comercio.

El contexto en el que movemos desde hace meses es el del cambio. En el difícil equilibrio entre contención sanitaria y contención económica, nos vemos en la necesidad de adaptarnos constantemente a restricciones y flexibilizaciones. Las Navidades se quieren dibujar en el marco del consumo con responsabilidad.

La reducción de los horarios comerciales, la modulación de la hostelería y los aforos generan que el consumidor se vea obligado a hacer largas colas o realizar con antelación sus compras. Los beneficiados son el comercio online y la entrega sin contacto.

Los pequeños comerciantes ya hablan de malos resultados en la precampaña navideña tomando como referencia el Black Friday. Muchos de ellos tienen que adaptarse al cambio tecnológico sin herramientas, arrastran pérdidas y tiene poco margen. Muchos de los comercios de toda la vida echan bajando la persiana.

Por su parte las empresas de logística y reparto, se encuentran ante la dificultad de tener que hacer frente a la explosión del comercio online. La entrega en la primera yarda se ha convertido en su principal reto, ya que ha aumentado el tránsito también en las devoluciones.

Desde DELIBERTY vemos la situación con preocupación pero también queremos mirar con esperanza y situarnos en el marco de oportunidad que para el pequeño comercio, las empresas y los usuarios aparece en este momento. Es cierto que el contexto es muy complejo pero hay muchos procesos que han venido para quedarse y quizá, si sabemos incorporarlos, nos harán la vida más sencilla y sostenible.

A los consumidores les recomendamos que hagan una buena planificación de sus compras y gastos, que traten de apoyar al comercio cercano y de proximidad. En sus compras online los consumidores deberán estar atentos a los plazos de entrega y las políticas de devolución.

Al pequeño comercio le sugerimos que exprima al máximo la comunicación, los procesos de fidelización y el saber hacer en la atención al cliente. Es un buen momento para probar cosas nuevas y acercarse al comercio online.

A las empresas de reparto DELIBERTY le puede ofrecer una solución estratégica. La implantación de buzones inteligentes.

DELIBERTY ofrece una solución fácil, adaptable y sostenible para los usuarios y una herramienta para los procesos de logística en última milla, el gran reto de estas Navidades tan diferentes.

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